Hemos vivido una de las semanas santas más lluviosas de los últimos años, lo cuál ha marcado todos estos días de tradición y devoción en nuestro municipio. Aunque no hemos podido hacer el Arco a tiempo para la procesión del domingo, sí se llevaron a cabo la mayoría de las procesiones, siendo especialmente visuales las del Viernes Santo.
Aún así, el pueblo ha vuelto a duplicar su población durante estos días, y nos hemos podido reencontrar con nuestros paisanos que viven fuera por unos días.