A parte de formar nuestra identidad cultural, ahí está el futuro de nuestro pueblo, en el turismo.
Las típicas viejas casas de tapia coomontesas están sufriendo el abandono y con ello no solo de pierde la magnifica impresión de ver casas a veces centenarias en pie, sino que con ellas se pierde parte de nuestra cultura, de nuestra forma de ser y de vivir.
Las viejas paredes de tapia que hoy día existen en pie en Coomonte deben ser recordadas preservadas de su caída; deben nuestras autoridades ponerse de acuerdo para la adquisición por parte del ayuntamiento, diputación, junta de Castilla y León y particulares interesados de estos típicos edificios castellano-leoneses.
Entre las diversas utilidades que les podemos encontrar a casas, palomares, huertas, pajares y demás edificios de tapia y piedra, la mas interesante es la opción turística; es decir el aprovechamiento de las casas y otros típicos edificios para crear casas de turismo rural, museos rurales y demás, con los cuales no solo mantendríamos nuestros queridos edificios, sino que crearíamos puestos de trabajo estable en el pueblo.
Desde aquí hago un llamamiento a los cargos públicos de este pueblo y de esta región para que intenten llevar a cabo algunas de estas proposiciones, si no todas.